Mira a tu alrededor. Es claro que el mundo necesita de La Universidad Católica de América más que nunca. Un lugar donde buscamos descubrir e impartir la verdad a través de la excelencia de nuestras enseñanzas e investigación, todo al servicio de la Iglesia, de la nación y del mundo.

Aunque nos sostenemos como la universidad nacional de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, fundada y patrocinada por los obispos de nuestro país bajo la aprobación de la Santa Sede, sólo podemos mantenernos tan altos y fuertes gracias al apoyo de nuestros amigos, exalumnos, y todos aquellos que creen en nuestro papel tan particular: una comprensiva institución de investigación y educación superior, católica y americana, que es fiel a las enseñanzas de Jesucristo como son mandadas por la Iglesia.