La relación entre la Universidad Católica de América y Carolina Martínez Prohías comenzó desde muy joven, cuando en 2002 visitó el campus por la graduación de su hermano. En cuanto llegó a Washington D.C. y vio el campus de CUA se enamoró. La arquitectura, las áreas verdes, el tamaño y la gente la cautivaron inmediatamente. Cuando llegó el momento de elegir su camino, no dudó en aplicar a la Universidad Católica.
Para Carolina, la vida universitaria es un proceso que conlleva entender los balances que se debe tener en la vida, desarrollar el sentido de pertenencia a una comunidad y entrar en una rutina que permita un estilo de vida organizado, divertido pero a la vez enriquecedor, y ella considera que la Universidad Católica le ofreció eso y más, le brindó mucho apoyo y una buena guía de por vida.
Uno de los aspectos de la universidad que más le gusta es el tamaño. Para Carolina la universidad tiene una cantidad ideal de estudiantes ya que la universidad no es ni muy grande ni muy pequeña. La cantidad de estudiantes se presta para hacer buenas amistades, conocer a la gente que se ve a diario en el campus y para que haya más interacción personal entre los estudiantes y los profesores en las aulas de clase. De la misma manera Carolina encuentra que es grande en el sentido que uno tiene la oportunidad de ver nuevas caras y conocer a nuevas personas a menudo.
La universidad ofrece varios recursos para estudiantes que Carolina ha utilizado para enriquecer su educación: ha aprovechado los beneficios del Centro de Escritura (Writing Center), y ha fortalecido su liderazgo al pertenecer al grupo de Demócratas Universitarios y a la Asociación de Asuntos Internacionales. Es a través de las múltiples organizaciones de CUA y de las diferentes actividades diarias que ha logrado conocer a muchas personas que comparten intereses y pasiones y le han generado un sentido de comunidad y de familia dentro de la universidad, especialmente dentro de la comunidad hispana.
Carolina tiene un interés particular por las ciencias políticas, la filosofía y la historia. Ella entiende que su formación profesional no ha terminado y ha decidido que trabajará por un tiempo y luego continuará con sus estudios de posgrado en leyes o en política.